martes, 19 de agosto de 2008

¿No estudiaste para eso?

¿No estudiaste para eso?

Que las personas que nos dedicamos a la computación tenemos nuestras anécdotas, no es nada nuevo. Las hay en todas las disciplinas, pero lo que mas nos duele, es que a veces, uno pone todo el empeño para solucionar un problema, y te tiran la moral abajo.

Esto sucedió en un sector de una empresa donde trabajo. Me llaman porque un programa que “hasta ayer andaba bien” había dejado de andar.

La puesta en situación es la siguiente: Es un programa hecho en Foxpro For Windows (95, lógico) que nadie sabe quien lo hizo, como lo hizo y porque lo hizo. Pero está. El susodicho programa corre en estos tiempos, en una Pentium IV 3.0 ghz con 1 gb de RAM y disco de 120 gb, o sea, le sobra de todo para andar bien. Es más, andaba bien... “hasta ayer”. Esto quiere decir que sino se instaló o cambió algo de la configuración del equipo, la lógica indica que hoy “debería seguir andando bien”.

El muy maldito, no se conformaba con no andar, sino que no andaba luego de la segunda puesta en marcha. Esto es, si iniciabas la PC y le ejecutabas, todo bien. Andaba “como ayer”. Al cerrarlo y volverlo a abrir, ya no andaba. Se colgaba.

Bueno, déjalo abierto y listo.
¡No! Es que lo usan en otras compus, y al estar abierto, no deja que las otras compus lo usen.
¡Ah!! ¡Ok! Bueno, veremos…

Empecemos por el principio… ¿anda el Foxpro solo? Ejecuto… y no… se cuelga. Aja… problemas en el Foxpro. Desinstalo, borro, limpio el registro… Instalo el Foxpro nuevamente. ¿Resultado? Sigue sin andar.

Bien. Empiezo a ver que hace en memoria… por que una vez si, y otras no.. ¡ah! Y por si fuera poco, solo “en esta y aquella PC” en las demás, anda perfecto. Veo que carga el ntvrm.exe… ¿qué es? Mm.. Ah.. don Google me dice que es la maquina virtual de NT para ejecutar programas de 16 bits.. humm… también carga el wowexec.exe a lo mejor alguno de ellos no anda… si “en las demás anda”, le copio esos archivos y listo... busco, encuentro, copio, pego… pruebo.. siga participando…

* Las bases de datos no cierran?... no, si lo abren de la otra pc y anda bien…
* Queda algo en la memoria… pero que? Ctrl-alt-supr y borro todo lo que me parece raro… nada.
* Pruebo. Reinicio la compu... anda sin problemas… lo cierro, lo abro.. y se cuelga.
* ¿Algún archivo que molesta? Reinicio a prueba de errores… lo mismo.
* ¿Problemas de red? Copio el programa a la PC, nada…
* ¡Ya sé! El antivirus esta dejándolo lento. Cierro el antivirus… en fin…
* ¡ۣ¡¿La canilla del baño no cierra bien?!! Por las dudas, la arreglo… pero nada… no abre a la segunda vez.
* ¿Algún diskette, cd algo raro? Nada, todo “como estaba ayer”

Estaba repasando todo lo que pudiera ser, cuando viene la usuaria del programa y pregunta…
- ¿Anda ya?
- No, probé esto, aquello... pero no... no anda…
- ¿Y como? ¿Vos no estudiaste para esto?
- (…)

Creo que debo haber faltado a la clase donde se explicaba la bolilla “que pasa cuando un programa en Foxpro For Windows 95 no anda la segunda vez que se lo ejecuta, en esta y esa compu pero si en aquella”. Prometo no faltar tanto.

domingo, 10 de agosto de 2008

Me olvide que… mi sobrina es mujer

Cuando se ideó este blog, fue para contar anécdotas informáticas y afines, pero dado lo sucedido, me hizo recordar un antiguo cuento de lógica, que yo lo tenía solo como cuento, pero que mi sobrina lo hizo realidad días pasados. Les explico:

(Los programadores somos bastantes lógicos, es como si secretamente deseáramos ser como Spock para luego infructuosamente tratar de sentirnos parte de la humanidad como Data)

¿Saben cual es la diferencia entre la lógica femenina y la masculina?

Dicen que esto sucedió no hace mucho tiempo en una ciudad que podría ser la suya o la mía.

Una tarde la esposa telefoneó a su esposo a su oficina:

- -¿Si querida, que pasa?

- Tuve cambios imprevistos en la agenda laboral y me va a ser imposible retirar al niño de la escuela hoy, así que te va a tocar a ti…

- ¿Qué, estas loca?, sabes que no puedo, por eso lo retiras vos, sabes que salgo muy tarde de la oficina, sabes…

- Si, si, si , lo sé, se todo eso, calmate por favor, que ya te organice todo, ¿te acordás de “La Flaca Larguirucha”, Esther, la señora de “El Gordo Saltarín”, Marcelo? Ese que hace de arquero casi siempre en tu equipo de fútbol de los sábados en el club.

- Si bueno, no me acuerdo muy bien de ella, pero ya sé de quien me estas hablando, ¿y?

- Como te decía, ella es mi amiga, así como el gordo es amigo tuyo, y da la casualidad que nuestros hijos son compañeros de curso, de modo que hable con ella y está gustosa de llevarse a los dos salvajes a su casa, ya que hoy tiene el día libre. Se comprometió en darles la merienda, a ayudarlos en la tarea escolar, etc. y como se acuestan tarde, va a estar esperando que la llames por teléfono para indicarte bien como llegar a su casa, ¿y quien dice, en una de esas te cruzas con el gordo y charlan un ratito? ¿ok?

- Pero yo no sé el numero de….

- No hay problema, como veo que te olvidaste tu agenda telefónica, te lo dejo anotado aquí mismo y junto al teléfono. Chau amor, tengo que trabajar.

Esa noche, alrededor de la 9:30 hs, llegó el esposo a su casa, desde un primer momento le pareció que había demasiado silencio, y justo cuando se dejaba caer en su sofá preferido para ver televisión vio el teléfono y su agenda al lado.

- Cierto, el guanaco ese está en la casa del gordo

Tomó la agenda, y por acto reflejo lo abrió por la mitad, y pensó: el apellido del gordo es Zamudio, asi que busco en la Z, como no encontró nada, reflexionó: su nombre es Marcelo, y buscó en la M, luego se dijo a si mismo, le decimos Gordo; debe de estar en la G, pero él es “el gordo Saltarin”, seguro que esta en la S por lo de saltarin, o quizas esté en la E por lo de “El gordo…”

Visiblemente sorprendido cerró de golpe la agenda y con pequeños atisbos de cólera llegó a la siguiente conclusión;

- - la que nos hizo el favor es la flaca, y como es amiga de mi esposa, entonces…

Re – abrió la agenda nuevamente y buscó en la E por Esther, pero recordó que ya estuvo allí cuando buscaba por “El gordo” y nada le llamó la atención, así que no debía de estar allí el bendito número,

- ¿Cómo era su apellido, como decía el gordo que era el apellido de su señora, siempre hacia bromas sobre eso…a, ya sé, ella es: Torres, si, “Torres de Zamudio”

Pero nada encontró en la T, ya visiblemente alterado, probo suerte en la la L, por lo de “La Flaca” y por “Larguirucha” y luego en la “F”, pero nada.

Y totalmente sacado de sí cazo el teléfono y llamó al celular de su esposa y antes de que ella pudiera decir siquiera hola, él escupió con toda su ira y a viva voz:

- ¿Dónde m-i-e-r-d-a anotaste el número de teléfono de la flaca? Busque por toda la agenda y nada, ¿ESCUCHASTE? NADA, fui a la Z de Zamudio, a la M de Marcelo, la G de gordo, la S de Saltarín, en fin, (suspiró) la T de Torres, la E de Esther, y ya me tiene harto, ¿Qué? ¿acaso te olvidaste de colocar el numero o que?

- Peeeeeerooo miaaaamor, que tonto que sos, para que no tengas que buscar el número, te lo puse en la primer hoja….

Volviendo a lo de mi sobrina

El otro día su querida madre y mi querida esposa hicieron negocios de mujeres (léase cosméticos, y diversos productos de belleza) y aprovechando que la nena tenia que venir a nuestra ciudad por razones de la practica de su deporte (la nena, mi sobrina, es campeona en su área) me llamaron a mí, no a mi señora, a mí, para avisar que vaya a retirar el paquete al club donde ella estaría a partir de las 14:00 hs.

A pesar de sus ya 16 años, mi sobrina sigue siendo para mí, solo eso, mi sobrina, la nena, (léase y entiéndase, la niña grande, sin distinción de genero) es una pequeña mujercita que ya hace parar y voltearse a mirar a los varoncitos de su misma edad, aun hoy, ella, en mi mente, no ha, o mejor dicho no había despertado en mi la conciencia de que ya es toda una joven mujer, y entiéndase eso no como objeto escultural, sino como mujer de genero femenino.

¿Qué por que toda esta aclaración?, pues es muy simple, al igual que la historia que les conté ese día….

Dicen que esto sucedió no hace mucho tiempo en una ciudad que podría ser la mía o la suya…en una tarde cerca de las 14:00 hs. llegué al club, estacioné fuera y me dirigí a la entrada, allí me miro feo la recepcionista con cara de -¿UD. quien es?

Yo no soy socio del club, solo vine a ver a mi sobrina (apellido y nombre) quien debe entregarme unos productos de cosmética de parte de su madre, mi cuñada, ¿puedo pasar? ¿Ella ya llegó?

Por supuesto, pero antes dígame: - ¿Ud. quien es, y a quien viene a ver?

- Soy fulano de tal, tío de (repito)… ¿Ella ya llego? (vuelvo a preguntar)

- ah, la señorita … ¿la campeona?, ¿es su sobrina?

- (¿y que es lo que acabo de decir?)

-Pase, pase nomás, ¿sabe donde esta?, ¿conoce el club?

-Si conozco el club, gracias.

Atravesé el dichoso club, y llegue donde estaban estrenando los deportistas, todos, menos ella. (¿y ella?)

Mi hijo mayor de 10 años y el menor de 3, los miraron a todos, buscándola infructuosamente, pero nada. Desconcertados nos sentamos en una silla y esperamos sin entender, mas o menos media hora (quizás solo fueron 5 minutos, pero a nosotros nos pareció eterno)

De pronto, mi hijo de 3 dijo: - allí está., señalando hacia los baños y salió corriendo a su encuentro.

Besos, abrazos, -hola primo, hola bebé, que lindos que están…. muac, muac…

Luego: -Hola tío, ¿Qué hacen aquí?

-¿Perdón?, pero si venimos a buscar eso que tu mamá le envió a la tía

- ¿y por eso vinieron hasta aquí?

- claro, ¿donde otro lugar iríamos?

- Peeeerooo tíiiioooo, que (pausa brusca, sonrisa ¿comprensiva?) sooos ¿eh? Si para que no tengan que caminar hasta el fondo del club la tía o tú, deje la bolsa en la entrada con la recepcionista….

Cuando mis hijos y yo llegamos nuevamente al frente del club la recepcionista nos dijo asombrada: - ah, ¿ese paquete que dejó era para UD.?

Esa es mi historia, así es, dicen que la realidad supera a la ficción, por un momento me olvide que… y lo descubrí de manera muy brusca que… mi sobrina ya es una mujer.

Y para rematar, con esto de las famosas diferencias entre hombres y mujeres le dejo este divertido video de Les Luthiers – Perdónala que espero les arranque una linda sonrisa.